Consejos para evitar la deshidratación en verano

 

Las altas temperaturas propias de la época estival convierten a la deshidratación en uno de los principales problemas que afectan a nuestra salud en verano.

Tal y como su nombre indica, la deshidratación se produce por déficit de líquido en el cuerpo. No solo referido a agua, sino también a la falta de sales minerales en el plasma sanguíneo. La deshidratación ocurre cuando la pérdida de agua corporal supera el 3% del total, y esto puede darse por el exceso de calor y la humedad, ya que impide al cuerpo disminuir la temperatura del cuerpo. También puede producirse tras la realización de ejercicio intenso o por no beber lo suficiente, o por una combinación de estos factores.

 

¿Qué signos pueden avisar de una deshidratación?

•             Sed intensa

•             Sequedad cutánea

•             Menor micción

•             Aparición o aumento de cansancio, fatiga, debilidad o somnolencia

•             Sensación de mareo o aturdimiento

•             Aumento del pulso y la frecuencia respiratoria

 

A continuación, te ofrecemos una serie de recomendaciones para cuidar nuestro cuerpo de cara a las altas temperaturas y evitar la deshidratación:

1.- Beber entre dos a tres litros de líquido al día de manera continuada y en pequeñas cantidades. Aumentar la cantidad si se realizan actividades o esfuerzos físicos notables.

2.- Llevar siempre a mano una botella de bebida y no confiar únicamente en la sensación de sed para la ingesta.

3.- Variar las bebidas ya que los diferentes sabores ayudan a beber lo necesario. Se recomienda agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc.

4.- Comer alimentos ricos en agua como frutas, verduras y hortalizas.

5.- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que tienen efecto diurético y favorecen la deshidratación.

6.- Mantenerse en ambientes frescos y ventilados.

7.- Extremar la precaución con los más mayores.

8.- En caso de duda sobre cómo hidratarse adecuadamente, consulta a nuestros especialistas.