Atención Temprana San Rafael será uno de los centros pioneros de España en participar en un programa para la detección precoz del autismo

 

El Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, será uno de los centros pioneros en toda España en desarrollar, junto a la Confederación Autismo España y la Asociación Mírame de Granada, el programa bbMiradas para la detección precoz del trastorno del espectro del autismo.

 

Este innovador programa está dirigido a realizar el seguimiento de bebés que tienen un alto riesgo de presentar autismo y ya se ha convertido en un referente a nivel nacional e internacional por la innovación que supone el uso de dispositivos de seguimiento visual – eyetracker - como recurso de apoyo en los procesos de seguimiento del desarrollo de niños y niñas menores de tres años con este tipo de trastorno.

 

Desde su puesta en marcha en 2017 impulsado por la Asociación Autismo Burgos y la Fundación Miradas, el programa bbMiradas ha atendido a un total de 219 bebés menores de 36 meses, ha confirmado el diagnóstico de TEA en 45 de los casos y ha intervenido precozmente con un total de 64 menores y sus familias. Ahora, tras haber demostrado la fortaleza y contribución del programa a la identificación de este tipo de trastorno del neurodesarrollo a través de estos años de estudio, aprendizaje y pruebas en la ciudad castellana, se transfiere a los centros de referencia de once provincias españolas -entre los que se encuentra el CAIT San Rafael- de la mano de la Confederación Autismo España, con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la Fundación Carrefour, en el que participan otras tantas organizaciones pertenecientes al movimiento asociativo de Autismo España.

 

Según el equipo de profesionales del CAIT San Rafael, el programa bbMiradas ofrece un triple impacto, ya que no solo permite detectar lo más tempranamente posible este trastorno, sino que además permite la intervención precoz favoreciendo la calidad de vida de la persona con autismo durante su infancia y a lo largo de toda su vida, y la de su familia. Además, contribuye al conjunto de la sociedad y al desarrollo de políticas y servicios públicos eficaces y eficientes. “Es necesario seguir avanzando en la detección lo más tempranamente posible de este trastorno, puesto que un tratamiento desde cortas edades es fundamental para mejorar el pronóstico de los niños y niñas con TEA”, declara Raquel Carrillo, psicóloga del CAIT.

 

Tecnología eye tracking

 

Se trata de una herramienta no invasiva de investigación que registra los puntos de fijación de la mirada y el movimiento que realizan los ojos. En el programa bbMiradas, esta técnica permite investigar el desarrollo social y comunicativo temprano, y analizar las diferencias entre bebés con un desarrollo evolutivo típico y bebés que presentan mayor riesgo de presentar autismo.

 

Para ello, registra los movimientos oculares de los bebés mientras observan imágenes de vídeo. Así, los patrones de seguimiento de la mirada muestran qué estímulos resultan más atractivos para los bebés, si aquellos socio-comunicativos u otros de índole no social, pudiendo observar de manera directa y precisa cómo exploran visualmente las imágenes y las diferencias que pueden existir en el caso de menores con autismo. “Durante la formación, que pudimos llevar a cabo en la Asociación Autismo Burgos, pudimos conocer y practicar con el uso de la herramienta, viendo diferencias significativas de visualización entre personas sin trastorno y aquellas que ya estaban diagnosticadas” comenta Raquel Carrillo.

 

Perfil del bebé con mayor riesgo

 

Según los expertos, los bebés con mayor riesgo de presentar autismo son aquellos con un hermano o hermana mayor con diagnóstico de TEA, los bebés con antecedentes prenatales, perinatales o posnatales de riesgo, y los bebés prematuros. “Algunos estudios recientes informan de tasas de recurrencia del TEA de entre el 12 – 20% de los bebés nacidos en el seno de una familia con un hijo o hija previa ya diagnosticado de autismo”, explica Raquel Carrillo. “Por eso, el seguimiento del desarrollo de estos bebés es fundamental para garantizar la detección temprana, la intervención precoz y el apoyo a las familias”.

 

Incidencia del autismo en España

 

El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una alteración del desarrollo, de origen neurobiológico, que afecta a cómo las personas se comunican e interactúan con el entorno. Se estima que en España viven más de 450.000 personas con esta condición.

Las manifestaciones del TEA son distintas en cada persona y varían a lo largo de la

vida, en función de las experiencias y apoyos que reciban en su entorno. “En el CAIT San Rafael recibimos menores con TEA desde edades muy tempranas, potenciando, con la intervención y la participación familiar, la adquisición de habilidades comunicativas y de interacción social. Con ello pretendemos favorecer una mayor autonomía e integración a lo largo de toda la vida”, explica Carrillo.

 

Desde Autismo España, su directora técnica, Ruth Vidriales, incide en la misma línea: “La detección precoz del autismo es fundamental para acceder cuanto antes a una atención temprana específica y especializada que permita favorecer tanto el desarrollo y la calidad de vida de los niños y niñas con autismo como el bienestar emocional de sus familias”. A pesar de que en España no se cuenta con datos estatales de prevalencia, las referencias internacionales apuntan que el trastorno del espectro del autismo se presenta en uno de cada 100 nacimientos (Autismo Europa, 2020). Algunos centros de investigación, como el CDC (Centers for Disease Control and Prevention) de Estados Unidos, sitúan esta cifra en uno de cada 54 casos. Esta alta prevalencia hace el que el autismo se considere una cuestión urgente de abordar en relación a la salud pública, tal y como establece la Organización Mundial de la Salud.